Saltar al contenido

La alegría nos eleva el ánimo

  • por

Cuando hablo de alegría no me refiero solo a estos momentos de la vida en que vivimos algún hecho placentero que nos da una satisfacción momentánea, como puede ser: ganar la lotería, superar una prueba deportiva complicada, un reconocimiento en el trabajo etc. Todo esto está muy bien y cuando transitamos por alguna circunstancia de este tipo u otras similares es fantástico disfrutar del momento.

A lo que me refiero es a otro tipo de gozo que no depende de las circunstancias externas, sino que sale de mi interior y que no está vinculado a lo que me está pasando en aquel momento y a lo que sucede a fuera sea bueno o malo, ya que no resulta tan importante para mí a pesar de que lo puedo disfrutar; se trata de un estado de ánimo que voy adquiriendo a medida que me voy trabajando interiormente.

Esta es mi experiencia en este momento. Hace unos años era una persona que vivía las emociones buenas o malas muy intensamente, podía estar muy contenta por haber vivido una experiencia muy buena y también podía estar muy triste y deprimida por un hecho que me estaba afectando; también podía defender una creencia de forma contundente y los que no lo creían eran personas con las que no me sentía cómoda.

Todas estas polaridades emocionales por las que transitaba, poco a poco y a partir de mi trabajo personal y también de mis prácticas espirituales, entre las que destaca la meditación, casi sin darme cuenta he ido cambiando y ahora siento que estoy entrando en un estado de paz interna que me resulta muy placentero porque me doy cuenta que lentamente estoy en un momento en el que me siento muy bien y vislumbro que  poco a poco estoy adquiriendo un estado de ecuanimidad que hace que la vida ya no sea de  color blanco o negro y esto  hace que esté mucho más tranquila, que no sufra y al mismo tiempo, puedo disfrutar cada vez más de una alegría que me sale de dentro y que ya no depende tanto de las diferentes situaciones por las que voy transitando.

Ahora, a menudo siento una alegría interior que los que me rodean la perciben y a veces me dicen “tú siempre estás contenta” y cuando lo escucho me sorprendo porque no soy consciente que comunico este estado que para mí se ha convertido en algo normal.

Como conclusión quiero decir que, como decía en el párrafo anterior, las personas de nuestro entorno perciben como estamos interiormente y ello les ayuda a mejorar su estado de ánimo y entre ellos están los enfermos de Alzheimer y otras demencias y también enfermos de otro tipo y las personas en general que con nuestra actitud les podemos ayudar a elevar su vibración y a que se sientan mejor solo estando nosotros en su compañía y comunicándonos de manera limpia y auténtica.

20 de noviembre de 2024

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Follow by Email
Facebook
LinkedIn
Instagram
es_ESEspañol
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad