Cuando es diagnosticada la enfermedad de Alzheimer o alguna otra demencia a un familiar cercano es un momento difícil en el que nos podemos abrumar, pero una vez hemos recibido el primer impacto lo tendremos que encajar y afrontarlo de la mejor manera posible. Una buena manera de hacerlo es relajándonos y fluir ante la notícia que acabamos de recibir, ya que es la mejor forma de no hacernos daño a nosotros mismos ante la situación que tenemos delante nuestro.
Hace unos años, la que fue mi maestra de meditación en aquel entonces nos explicó un sueño que tuvo en el que se describía muy bien la esencia del fluir. En el sueño ella estaba en una playa junto con unos leones, todos entraron mar a dentro para nadar un rato y de pronto cambió el sentido de la corriente y se desplegó una tormenta; el mar estaba muy agitado y las olas empezaron a ser cada vez más grandes y potentes. Cuando menos lo esperaban vino una ola de grandes dimensiones que los cubrió a todos; los leones luchaban desesperadamente contra la corriente para poder salir de ella y quedaron agotados y sin fuerzas sin conseguir nada. En cambio, mi maestra que se percató que no podía vencer a la ola debido a la fuerza descomunal de la corriente se quedó quieta y se dejó llevar por la corriente; estaba tranquila y la ola con su ir y venir cuando se aplacó la tormenta la llevó hasta la playa sana y salva y alli se tendió sobre la arena durante un buen rato, con mucha paz, contemplando lo que había pasado y recuperándose del susto; los leones también fueron devueltos a la playa pero todos ellos estaban mal heridos y agotados debido a la gran lucha que tuvieron contra la corriente del agua.
La lección de este sueño es que ella ante la potencia e inmensidad de la ola se dejó fluir, no gastó energias para luchar en contra derl sentido de la corriente tan fuerte porque comprendió que la fuerza de la ola era superior a la suya y se alineó con la ola, de esta manera la aprovechó a su favor y pudo salir sin sufrir ninguna lesión, en cambio los leones que lucharon con todas sus fuerzas contra la ola acabaron agotados y sufrieron problemas físicos.
Este es el aprendizaje sobre el hecho de fluir anter las situaciones complicadas que se nos presentan en la vida y especialmente ante la situación de afrontar el hecho de cómo es bueno actuar ante un familiar con la enfermedad de Alzheimer. Según mi experiencia es importante ser proactivo pero actuar desde este estado de calma; esta fue mi actitud y de esta manera me surgieron las mejores ideas y oportunidades para seguir hacia adelante con la situación sin perder el control aunque actuando des de el ensayo error en algunas ocasione pero sin hacer ningún drama ni sentirme desgraciada ya que todas estas emociones lo que hacen es hacer que el problema se vea más grande de lo que es y no ayuda a encontrar las soluciones apropiadas. Es por ello que fui fluyendo con lo que mi madre necesitaba en cada momento sin perder el control de la situación y acabar agotada física y anímicamente y, a la vez, no desperdicié mi energia inutilmente quejándome y escuchando las predicciones dramáticas de personas de mi alrededor que “con ánimo de ayudarme” me explicaban situaciones terribles con las que, en realidad, nunca me topé.
Lo que pasó fue que, poco a poco, fui encontrando el camino que me llevó a afrontar la situación con fortaleza, determinación y tranquilidad y ,por tanto, no me desgasté y una vez encontré el camino a seguir, incluso pasando por situaciones complicadas, disfruté del trayecto y aprendí mucho.
Cuando la situación se estabilizó, tanto mi madre como yo nos sentimos muy bien porque descubrimos la manera de expresar nuestro amor mutuo, lo cual fue satisfactorio y sanador para ambas.
20 de mayo de 2024.