La montaña de Montserrat es un lugar conocido en todo el mundo donde diariamente se llena de turistas atraídos por la magia de la montaña y también por la basílica y la Virgen de Montserrat a la que los catalanes llamamos cariñosamente “la Moreneta”.
Esta montaña es especial por muchas razones, una de ellas es su estructura única en el mundo, formada por conglomerados graníticos de formas diversas que muestran una estética natural que no la encontramos en otras partes de nuestro planeta y que, por este motivo, ha sido declarada parque natural donde la naturaleza fluye con armonía i libertad. He nacido en un pueblo del Pirineo pero llevo viviendo en Barcelona desde los dieciséis años a unos sesenta y cinco kilómetros de esta mítica montaña y desde hace unos veinte años me siento cada vez más atraída a visitarla a menudo por diversas razones.
De vez en cuando voy a este lugar a hacer senderismo o montañismo ya que hay muchas rutas para caminar, algunas son más retadoras que otras y por ello todo el mundo puede encontrar la ruta que se adapte a su condición física. Me encanta caminar por aquellos parajes llenos de encanto donde puedo estar en contacto con la naturaleza y sentir el silencio; hay muchos árboles milenarios que con su sabiduría y elegancia me acompañan y me llenan de paz y armonía y a la vez me enseñan con su ser y estar muchas cosas sobre la vida, como la paciencia, la tranquilidad, el perder la noción del tiempo, la capacidad de observar, el no tener prisa etc., algunos de estos árboles parece que salen del interior de una de las rocas graníticas de la montaña, esto nos demuestra la fuerza espectacular de la naturaleza ya que posiblemente alguna semilla cayó en un orificio de esta roca y encontró el espacio y la fuerza suficiente para desarrollarse y convertirse con el tiempo en un árbol lleno de vitalidad y dignidad. Los pájaros son otros protagonistas de este entorno natural que me alegran el camino con sus cantos ya que parece que me están ofreciendo un concierto delicioso, ellos también me enseñan a escucharlos de una manera más consciente.
Como he comentado anteriormente se pueden hacer muchas rutas caminando y una de las que nos habla especialmente de la energía benéfica que tiene este entorno es la ruta de las ermitas, donde los ermitaños las han habitado durante siglos hasta hace poco. Vivían solos y llevaban una vida ascética, hacían prácticas espirituales a la vez que estaban muy conectados con la naturaleza y cultivaban la tierra de los alrededores de la ermita para su supervivencia. En este momento ninguna de las que todavía se conservan está habitada y la mayoría están en ruinas o han desaparecido casi en su totalidad y solo quedan algunas piedras que dan fe de su existencia en otros tiempos.
A pesar de todo, estos lugares donde hubo una ermita acostumbran a ser lugares muy potentes y benéficos.
Otra parte emblemática de Montserrat es su basílica que preside la Virgen de Montserrat que dicen que fue encontrada en un lugar llamado la cueva, donde ahora hay una pequeña capilla; es un lugar con una paz muy profunda donde puedo entrar en meditación rápidamente. Ir a visitar la Virgen a la basílica es un ritual que casi todos los visitantes hacemos y la Virgen de manera majestuosa y acogedora nos recibe a todos. Está sentada con el niño Jesús en su regazo y en su mano derecha sostiene la bola del mundo; al bajar de visitar a la Virgen a la derecha hay una pequeña capilla que se llama el Cambril desde donde se puede ver la Virgen de espaldas. Es también un espacio muy potente que cuando me siento en el banco y cierro los ojo con facilidad puedo entrar facilmente en meditación. Al salir de la basílica en el suelo hay un gran mándala decorado en mármol con delfines y otros peces y cuando me coloco encima del punto central puedo sentir que todo mi cuerpo se llena de una profunda paz y armonía.
Se puede disfrutar de la tranquilidad de Montserrat a primera hora del día, cuando todavía no han llegado los turistas y a partir de las cinco de la tarde cuando se van. Me encanta la paz que se respira en la montaña de Montserrat y sus alrededores cuando no hay turistas donde siempre descubro nuevos lugares maravillosos llenos de buena energía , paz y tranquilidad y es por ello que la visito a menudo. Somos muy afortunados los que vivimos cerca ya que la podemos disfrutar sin mucho esfuerzo y volver a la ciudad totalmente renovados. Como se dice popularmente es un buen lugar para cargar pilas.
Os animo a que visitéis la montaña con ojos de observador y a medida que iréis entrando en vuestro silencio interior podréis disfrutar más y más de todos los tesoros que nos tiene reservada, los cuales se van descubriendo poco a poco.
20 de septiembre de 2025
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