A los enfermos de Alzheimer no les gustan las aglomeraciones de gente ya que les abruman un poco y no se sienten bien. Lo pasan mejor cuando están con una o pocas personas porque cuando están con mucha gente no les es posible controlar la situación debido a su deterioro cerebral.
Cuando mi madre todavía hablaba y andaba bien, a pesar que no era consciente de lo que pasaba a su alrededor, quisimos celebrar su ochenta aniversario con toda la familia extensa en un restaurante cercano a Seo de Urgel donde habíamos vivido toda la familia hasta que tuve dieciséis años; fue una fiesta muy agradable para los familiares, pero no para ella porque no fue consciente de lo que estaba pasando ya que estaba inquieta y continuamente nos preguntaba porque estábamos allí, mis hermanos y yo pacientemente se lo explicábamos e inmediatamente lo volvía a preguntar. Su rostro expresaba desorientación y no fue capaz de comprender que estábamos celebrando su aniversario.
En una ocasión, mi primo nos invitó a toda la familia a la inauguración de su nueva casa, todos estábamos muy contentos, pero ella se puso muy nerviosa y solo empezar la fiesta me dijo que se quería ir; entonces ella y yo dejamos la fiesta y cuando ella vio que estábamos las dos solas en la calle se puso muy contenta y estuvimos paseando un rato por la ciudad antes de volver a casa
El día de reyes, el 6 de enero que se celebra mucho en Cataluña y en todo el estado español invité a toda la familia a comer a mi casa, en aquel momento mi madre ya vivía en una residencia cerca de casa; la fui a buscar y cuando ella vio que había once personas hablando y riendo en el comedor de mi casa, se puso muy nerviosa, estaba muy incómoda, no quiso entrar y se quería ir. Entonces ella y yo nos encerramos en la cocina y le di de comer; cuando vio que estábamos las dos solas se tranquilizó y sonrió y cuando acabó de comer la llevé a la residencia. Desde entonces nunca más la llevamos a las fiestas familiares ya que ella estaba más tranquila en la residencia.
El día de Navidad o en alguna otra celebración importante iba a visitarla por la mañana y a la una le daba de comer y cuando acababa la dejaba en un sillón para que descansara, me despedía de ella y estaba muy contenta relajada y tranquila. Entonces yo me iba a comer con mi familia para celebrar la Navidad. De esta manera todo iba bien.
En las fiestas de la residencia, aniversarios o fiestas del ciclo festivo mi madre no se enteraba mucho que había mucha gente porque, o bien yo o mis hermanos, nos situábamos en un espacio tranquilo y estábamos con ella distrayéndola y dándole la comida golosa de las fiestas que a ella le encantaba.
Como conclusión quiero decir que estos enfermos están bien cuando se encuentran en un ambiente tranquilo, con una o pocas personas; entonces se sienten seguros y contentos ya que cuando hay mucho bullicio se sienten amenazados y les provoca una situación de estrés.
20 de diciembre de 2023
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